FOTOGRAFÍA: 1 Volumen I - Obrero Francisco Toro, es un esforzado trabajador de la construcción, cuyo trabajo consiste en pintar la fachada de los edificios, su trabajo es peligroso pues debe estar todo el día en un andamio o colgando de una cuerda de seguridad, a la hora de almuerzo el saca su olla que su mujer preparo, con un rico caldo de patas de cerdo, un almuerzo nutritivo que le permite afrontar la larga jornada laboral y el largo regreso a la casa. parado en un micro-bus junto a otros obreros, esta vez Francisco debe irse todo sucio a su casa, las duchas de la construcción están malas y solo puede lavarse su cara, ya de noche llega a su vivienda en una toma en la periferia de la ciudad, sus hijos ya duermen cobijados para afrontar la fría noche de invierno, el piso de tierra humedecido parece no dar un tregua e inunda el ambiente de un olor que no invita a la hospitalidad. una taza de té parece calentar un poco el cuerpo, una marraqueta partida en el medio se cali